¿Cómo se puede producir
el gran apagón?

Te explicamos comó se puede producir un gran apagón

El gran apagón se puede producir por diferentes causas, desde las más comunes, como una sobrecarga, hasta las más inusuales como un desastre meteorológico.

Entre estos factores que podrían producir un apagón de gran magnitud se encuentran una serie de averías como:

  •  Una sobrecarga del tendido eléctrico, que al no poder soportar valores tan altos de demanda de electricidad se cortocircuita y bloquea las líneas directamente.
  • Un incendio, como el apagón producido en gran parte de España y Portugal el 24 de julio de 2021, por un incendio forestal cerca de las líneas de transmisión en Francia.
  • Por factores meteorológicos, como el sucedido en Quebec, Canadá, el 13 de marzo de 1989, a causa de una tormenta geomagnética solar, que dejó sin luz a la zona por 12 horas.
  • Elementos del medio ambiente, como ramas de árboles o animales que provocan una avería. Un buen ejemplo es el apagón que sufrió el noreste de Estados Unidos y Canadá en agosto de 2003, producido por el contacto de una rama de árbol con una de las líneas de transmisión en el norte de Ohio.
  • Mal estado de la red eléctrica, como fue el caso del apagón en Estados Unidos el 9 de noviembre de 1965, en el que la red se bloqueó, debido al mal estado del tendido eléctrico, que poseía dispositivos de seguridad defectuosos.
  • Ruptura de uno de los elementos necesarios para el abastecimiento eléctrico, como ocurrió en la isla de Tenerife en julio de 2020 a causa de la avería de un generador de la subestación eléctrica de Granadilla.

La causa que más temen los expertos, por su real posibilidad de ocurrir en Europa, es la de una sobrecarga de la red producida por un exceso de demanda de electricidad en el continente. El creciente uso de los teléfonos móviles, así como la digitalización masiva de la sociedad provoca la conexión de un gran número de dispositivos a la red eléctrica, ello sumado a las demandas de las plantas de producción, elementos de transporte de personas, como el AVE o el metro en España y el consumo diario de las familias en sus hogares podría provocar un exceso de demanda de para las líneas de electricidad, que responderían con un bloqueo generalizado de sus funciones.

Austria, el primer país en advertir a su población sobre un posible apagón, tiene unas condiciones muy diferentes a las de otros países de la Unión Europea, como España. Principalmente, la diferencia en la localización de estos dos países determinaría los efectos que sufrirían si se produjera un apagón masivo en la UE. Primero, porque el nivel de interconexiones que Austria posee con Europa, al ser una nación céntrica, es del 18% y el de España oscila entre el 3% y el 5% y segundo, ya que España, al encontrarse en una península, actúa como si fuese una isla energética, punto que ha permitido a la nación desarrollar una mayor capacidad instalada de energía. Hasta tal punto que, según la Red Eléctrica de España, el país consume, únicamente, el 30% de la energía que produce.

Otra diferencia significativa entre estos dos países a la hora de afrontar un posible gran apagón son las fuentes de las que proviene su electricidad, por un lado, Austria es un país extremadamente dependiente de la energía hidráulica, entorno a un 50% de su energía producida, y con una importación de gas natural del 20%, por lo que las sequías provocadas por el cambio climático podrían arruinar su principal fuente de energía. En cambio, España produce el 45,5% de su energía a través del gas natural, por lo que el único problema que podría surgirle en este sentido sería tener escasez de combustibles, supuesto que no ocurrirá, ya que España tiene bien afianzados los mercados de gas natural con Argelia.


El grán apagón
No sabemos cuando,
pero es posible